Según el análisis realizado luego de efectuadas las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O), informamos en ¿Qué se espera para las elecciones de octubre? que el oficialismo debía “rever su campaña electoral, trabajar con propuestas que en definitiva consigan cautivar, y aprovechar al máximo ambos debates presidenciales previos a los comicios, donde se enfrentarán los candidatos de cada fuerza y tratarán temas de agenda”. Pero, finalmente, ¿se lograron los objetivos?
Dado los resultados obtenidos el domingo 22 de octubre, con un 98,51% de mesas escrutadas a la fecha, podemos inferir que, en definitiva, Massa logró alcanzar y superar las expectativas, consolidando una base electoral más que sólida de cara al balotaje con un 36,68% de votos afirmativos, es decir, 9.645.983 electores.
Es importante recapitular en que, tan sólo en las P.A.S.O, el candidato de Unión por la Patria había logrado ‒individualmente‒ un 21% de votos. Es decir, si analizamos puntualmente sus datos respecto a los comicios anteriores, aumentó casi 16 puntos porcentuales su grueso electoral, absorbiendo simpatizantes no sólo de Grabois, precandidato a presidente en las P.A.S.O por Unión por la Patria, sino también de Juntos por el Cambio y Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad, así como el famoso voto de los “indecisos” que, según datos proporcionados por diversas consultoras, oscila entre un 5% y 7% del electorado, asimismo también conquistaron a gran parte de los ciudadanos que no habían concurrido anteriormente a votar (aproximadamente fueron a votar 3 millones de personas más que en las Primarias)
No obstante, no podemos decir lo mismo del candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA) Javier Milei, quien obtuvo un 29,98% de votos, aproximadamente 7.884.336 votantes, manteniendo el mismo techo respeto a la anterior elección.
Sin embargo, en comparación a sus números en las P.A.S.O, donde el candidato liberal obtuvo un 29,86% del sufragio, aproximadamente 7.116.352 votos, Milei consiguió aumentar, aunque ínfimamente, su electorado.
Dicho esto, ¿por qué resulta sorpresiva la “derrota” del día de ayer para La Libertad Avanza y afines? Si tenemos en cuenta las semanas previas a las Elecciones Generales, tal vez la radicalización del discurso político desde el espacio liberal “más conservador” no resultó ser la mejor estrategia para conquistar simpatizantes. Ante la mediática figura de su pareja y sus inapropiadas declaraciones en notas y entrevistas sobre su intimidad con el candidato; la absurda reivindicación a la dictadura y las constantes manifestaciones negacionistas; los posteos por parte de su Vicepresidenta de fórmula, Victoria Villaruel, conmemorando el jueves 12 de octubre como “el día de la hispanidad”; las agresiones reiterados por los integrantes de su partido a la “casta” política, los funcionarios y los empleados públicos; las amenazas de recortar presupuesto y cerrar el CONICET; las palabras desafortunadas por parte de su candidato a Jefe de Gobiernos por CABA, Ramiro Marra, contra la Televisión Pública y el reconocido canal de televisión abierta: Pakapaka, así como una serie de posteos en la red social “X” que salieron a la luz, siendo el cierre de campaña de toda esta fábula política la propuesta de un proyecto de ley para "renunciar a la paternidad" de parte de su candidata a diputada por LLA, Lilia Lemoine, el malestar social y la disconformidad se manifestó en las urnas.
Aunque, para tristeza o alegría de muchos, no podemos negar que los escándalos de Insaurralde y el “yategate”, y las tarjetas de débito del puntero Julio “Chocolate” Rigau, no son sucesos menores. Así tampoco lo son los supuestos audios por parte de Carlos Melconian, ex presidente del Banco de la Nación Argentina, quien parecía ofrecer puestos a cambio de favores sexuales.
Aun así, y contra todo pronóstico, Unión por la Patria, con mucha tracción política por parte de sus núcleos militantes, ofreciendo refuerzos de emergencia ante la crisis económica, estableciendo acuerdos comerciales y acercamientos políticos con China y países miembros de los BRICS, ofrecieron herramientas de contención temporales para amortiguar la inflación galopante y la subida abrupta del dólar.
No obstante, dichas políticas resultan anecdóticas si continuamos planificando a corto y mediano plazo. Sólo queda esperar y evaluar cómo se desenvuelven y encaminan los dos principales candidatos a presidentes, Javier Milei y Sergio Massa, en las semanas venideras a esta segunda vuelta electoral, prevista para el domingo 19 de noviembre.
Ciertamente, si La Libertad Avanza desea recibir el bastón presidencial, deberá disculparse con la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, por tan sangrienta elección, donde se la acusó públicamente de “haber colocado bombas en jardines de infantes”, palabras textuales de Milei.
También deberán reducir las declaraciones del círculo cercano del candidato a presidente, manteniendo un perfil más reservado y profesional, lo que se debe extrapolar a ciertos integrantes de su fórmula. Finalmente, es importante que estudien y entendían que la gran mayoría de los argentinos poseen una visión ideológica más de centro derecha – izquierda, no de tendencias nacionalistas, conservadoras ni de extrema derecha.
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