Aunque los resultados aún no han sido oficialmente declarados, Prabowo Subianto, el actual ministro de Defensa de Indonesia, ha proclamado su victoria en las elecciones presidenciales según recuentos no oficiales realizados en los centros de votación. El candidato ha logrado obtener entre el 57% y el 59% de los votos, alcanzando esta cifra al completarse el 80% del escrutinio y superando de esta manera a sus oponentes.
Subianto, del Partido Movimiento Gran Indonesia, emergía como el candidato favorito en las encuestas previas a las elecciones. Es el único postulante vinculado con la era del dictador Suharto, durante la cual ocupó el cargo de comandante de las fuerzas especiales. Además, mantiene estrechos lazos con el presidente saliente, Joko Widodo, perteneciente al partido Democrático Indonesio-Lucha, quien goza de una inmensa popularidad. Esta conexión se fortalece a través de una alianza política respaldada por el jefe del Estado saliente, que incluye la participación de su propio hijo, Gibran Rakabum ing Raka (37), actual alcalde de Yogyakarta, en la fórmula presidencial oficialista.
Sistema electoral
El proceso electoral sigue un esquema de dos rondas, donde los electores eligen entre diversas parejas de candidatos. Para que un postulante sea declarado ganador, se requiere la obtención de la mayoría y al menos el 20% de los sufragios en más de la mitad de las provincias de Indonesia. En caso de que ninguna pareja de contendientes cumpla con este criterio (50% + 1 del total de votos populares), se repetirá la elección o se avanzará a una segunda vuelta en junio del mismo año, donde únicamente participarán los dos candidatos con el mayor respaldo popular. La consolidación de los votos se realiza manualmente en papel. La Comisión Electoral (KPU; Komisi Pemilihan Umum Republik Indonesia) tiene la obligación legal de dar a conocer los resultados electorales en un plazo de 35 días tras la jornada de votación, es decir, antes del 20 de marzo de 2024.
La organización logística en las 17.000 islas tropicales del archipiélago, habitado por 270 millones de personas, es monumental. Las cifras iniciales se derivan del recuento efectivo obtenido de una muestra de centros electorales distribuidos por todo el país. Las urnas y boletas son transportadas mediante diversos medios, como barcos, motocicletas, caballos y caminatas, hacia algunas de las áreas más apartadas. Este complejo proceso refleja los desafíos que conlleva coordinar eventos electorales en un entorno geográfico tan diverso como el de Indonesia.
Además de la presidencia, miles de candidatos compiten por unos 20.000 cargos parlamentarios a nivel nacional, provincial y de distrito en uno de los mayores procesos electorales del mundo, que las autoridades esperan que sea pacífico. Alrededor de 10.000 aspirantes de 18 partidos buscan los 580 escaños del parlamento nacional.
En caso de que ninguno de los candidatos presidenciales obtenga más del 50% de los votos, se llevará a cabo una segunda vuelta el 26 de junio.
Vínculo con el dictador Suharto
Después de la caída de Suharto en 1998, Prabowo Subianto, en ese entonces yerno del dictador que gobernó Indonesia durante 32 años, intentó sin éxito asumir el poder. En 2014 y nuevamente en 2019, Prabowo se postuló para la presidencia de la tercera democracia más grande del mundo. En ambas ocasiones, Joko Widodo resultó victorioso sobre él. Sin embargo, el 14 de febrero, al cerrarse la votación, no quedaban dudas de que Prabowo finalmente alcanzó su ansiado objetivo: había ganado casi el 60% de los votos en la primera vuelta, asegurándose así el puesto de próximo líder de Indonesia.
Su triunfo proyecta una sombra sobre uno de los puntos destacados de la democracia en Asia. Aunque la democracia en Indonesia presenta imperfecciones, muchos indonesios aprecian su derecho al voto en una región dominada por juntas militares y líderes autocráticos. Sin embargo, destacados académicos, activistas y periodistas locales han caracterizado estas elecciones como las más antidemocráticas desde el inicio de la reforma politica, un período de rápido desarrollo democrático tras la caída de Suharto.
Gran parte de la responsabilidad recae en Jokowi, el actual presidente de Indonesia, quien mantiene una alta popularidad y respalda a Prabowo. En los últimos años, ha socavado las instituciones democráticas de Indonesia, incluida la anteriormente independiente comisión anticorrupción. A lo largo de la campaña, enfrentó acusaciones de interferencia en el proceso electoral. Anies Baswedan y Ganjar Pranowo, exgobernadores que compitieron contra Prabowo, denunciaron la cancelación arbitraria de sus eventos por parte de agencias estatales y la intimidación a críticos de Jokowi. La reconciliación entre Jokowi y Prabowo tuvo lugar en 2019, cuando Prabowo fue designado como ministro de Defensa.
Indonesia y el mundo
En las elecciones, hay mucho en juego tanto para Estados Unidos como para China, ya que Indonesia posee un extenso mercado interno, valiosos recursos naturales como el níquel y el aceite de palma, así como influencia diplomática con sus vecinos del sudeste asiático.
Prabowo Subianto se ha postulado como candidato respaldando una plataforma de continuidad, comprometiéndose a capitalizar las políticas distintivas implementadas por Joko Widodo (Jokowi). Además, se ha destacado en varias ocasiones su orientación hacia una postura pro-china en términos de relaciones internacionales.
"No me avergüenza decir que respeto, soy amigo y admiro a China", expresó Prabowo. Pero también resaltó su respeto hacia Estados Unidos. Sin embargo, Prabowo admitió abiertamente que Indonesia "tiene un problema" con China, y lo describió como un asunto significativo, haciendo referencia a las disputas territoriales entre los dos países por el control de una parte del territorio económico exclusivo de Indonesia, específicamente en la zona frente a las islas Natuna, en el extremo sur del Mar de China Meridional.
A pesar de estos desafíos, Prabowo enfatizó que están abordando la cuestión mediante negociaciones y un enfoque amistoso. Destacó que Indonesia mantiene amistad con China, Estados Unidos, Rusia y todos los países, subrayando que tener mil amigos es insuficiente y tener un enemigo es demasiado.
Estas políticas incluyen la reubicación de la capital de Yakarta a una zona en las selvas de Borneo y una estrategia industrial focalizada en el níquel, que exige que las empresas extranjeras procesen y fabriquen el mineral en bruto en Indonesia. Según Burhanuddin Abdullah, uno de sus portavoces, Prabowo representa "continuidad con mejora".
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